"Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo"
Benjamin Fraklin

miércoles, 18 de mayo de 2011

Diario de Prácticas IX: Nos convertimos en piratas

Ya ha empezado mi Unidad Didáctica. Vuelvo a dar clase a "mis niños" y parece que se nota, porque hacía tiempo que no escribía en el blog.


El tema es sobre los medios de comunicación. Hoy hemos leído una carta que le escribía un niño a su madre. El niño se había hecho pirata, así que yo he querido que mis alumnos se sumergieran un poco en la piratería. Y no ha sido con otra cosa que con unos gorros de papel de periódico. La intención es que vieran cómo se pueden divertir con la lectura, que usaran la imaginación también.



¿Cómo introduje el gorro? Bien, comenzamos mirando la ilustración del texto. En ella se veía un dibujo del niño vestido de pirata escribiendo una carta a su madre. Realicé una serie de preguntas:


· ¿Qué es? (una carta)
· ¿A quién escribe el niño? (a su madre)
· Y el niño, ¿qué es? (un pirata)
· ¿Cómo van vestidos los piratas? Aquí los niños empezaron a decirme todo menos lo que yo quería: Tienen una espada, un parche en el ojo, un loro... ¡Y lo que me costó que dijeran que llevaban un sombrero!

Cuando por fin conseguí que lo dijeran, les mandé callar. Les pregunté si ellos se querían convertir en piratas, a lo que respondieron con un sí rotundo y con preguntas sobre cómo vestirse. Les dije que con un sombrero de pirata ya podríamos sentirnos como tales. Ellos, rápidamente, me advirtieron de que no tenían sombrero de pirata.

"¡Yo os puedo ayudar!" Les dije." ¡A lo mejor hay algo en esta bolsa!" (rápidamente las caras adoptaron un gesto de avidez). " Pero para esto, es necesaria la imaginación. ¿Vosotros tenéis imaginación?" Unos contestaron que sí, otros contestaron que no. "La imaginación es lo que nos hace ver que las mariposas de la pared, no estén pegadas a ella, que estén volando por encima nuestro. Yo las veo, ¿y vosotros?" . En seguida empezaron a hacer aspavientos con las manos, como si estuvieran apartando insectos. "muy bien, ahora que estáis preparados, vamos a ver lo que hay en la bolsa!"


De la bolsa saqué un puñado de sombreros de papel, con un dibujo pequeño de una calavera delante, y se los repartí a los niños. Con el sombrero no hicimos más, solo nos sirvió para meternos en la lectura, hablar de los piratas y saber utilizar la imaginación. Esta última parece que se está olvidando en los niños, ya que se les da todos los juguetes y entretenimientos servidos y comidos.


Al final unos se quitaron el sombrero rápidamente, otros se lo pusieron de nuevo para el recreo, e incluso algunos no se lo han quitado en todo el día.


Me parece que ha sido una actividad divertida, tanto para ellos como para los profesores que entraban en el aula y veían a 25 niños con un sombrero de papel en la cabeza.

2 comentarios:

  1. Que profe más guay eres! que actividad más bonita!

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  2. Muchas gracias! Se me ocurren mil ideas, pero no siempre pueden ponerse en práctica

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