EL TOPO QUE QUERÍA SABER QUIÉN SE HABÍA HECHO AQUELLO EN SU CABEZA
Autor: Werner Holzwarth
Wolf Erlbruch
Editorial: Altea
Cuando el topo asomó la cabeza por la boca de su madriguera para ver si había salido el sol, se encontró que una cagada le caía en la cabeza. Indignado, empezó a investigar quién era el responsable.
En este libro la tipografía juega un papel bastante importante. Tiene una letra de tamaño más grande y otra de tamaño menor. Se supone que la letra pequeña debe leerse en voz más baja, pues estamos contando algo prohibido. Los niños a los que va dirigido el libro, están en una fase en la que van descubriendo las “palabras prohibidas”, como son caca, culo, teta… Por ello este libro hace que incluso se tapen la boca de asombro.
La elección de la tipografía es algo que se medita mucho, al igual que dónde va el texto el tamaño… El autor tiene una intención y quiere que se transmita. En este caso, el autor pretende acercar el cuento a la forma de escribir de los niños, las líneas no están rectas, como si hubiera sido escrito por alguien en concreto para regalárselo a otro.
Este es un libro que los niños suelen leer a solas, pues aunque con adultos lo disfrutan, en privado pueden regocijarse más. Este libro va demostrando que un libro no es siempre aburrido y rígido, sino que puede hacer reír también.
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