"Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo"
Benjamin Fraklin

lunes, 8 de agosto de 2011

¡¡¡Noticias frescas!!! Prioridad al méritos académico frente a la experiencia


La Junta de Andalucía va a probar un nuevo sistema a la hora de ordenar a los aspirantes a maestros en la lista de espera.
D. CELA 2011 es un año de transición en el que el sistema escolar andaluz abandona la idea de que los mejores profesores son los que más tiempo llevan trabajando y luchando por una plaza fija (interinos) y empieza a dar una oportunidad a los nuevos aspirantes a la enseñanza. El Gobierno andaluz ha reordenado a esos aspirantes en lista de espera (para cubrir vacantes) según la nota que obtuvieron en las últimas oposiciones: en septiembre entrará la primera hornada de profesores con méritos académicos que desplaza a los interinos cuya experiencia es posterior al cambio legal que regula la selección de docentes.

Pero el cambio no está siendo fácil. Por tratarse de un año de transición, se han mezclado los últimos coletazos del viejo modelo de selección de profesores con la inauguración del nuevo: los últimos interinos del sistema anterior contra los primeros interinos de éste. 

Las oposiciones al cuerpo de maestro del mes pasado han generado por vez primera dos tipos de interinos dentro de la bolsa de aspirantes que no han sacado plaza: por un lado, los que tenían algún tipo de experiencia en el aula antes del 30 de junio de 2010, y por otro, los que entraron a trabajar como sustitutos después de esa fecha. Entre los 36.153 aspirantes que opositaron, alrededor de 4.000 eran interinos con cierta experiencia (la mayoría entró en el sistema antes de la fecha señalada). 


Hasta hace un año, todos los interinos accedían en bloque a los primeros puestos de la bolsa, porque la única distinción que hacía la norma anterior era primar la experiencia sobre la nota en el examen: primero entraban los interinos y luego los novatos recién licenciados. 

Pero la Consejería de Educación cambió esa norma hace un año, y ahora hay dos tipos de interinos: los que trabajaron en algún colegio antes del 30 de junio de 2010 (fecha de publicación del nuevo decreto) conservan sus privilegios de prioridad y si no han logrado plaza, al menos se han mantenido en los primeros puestos de salida. Pero los interinos que trabajaron después de esa fecha, «unos cientos», según los sindicatos, han sido desplazados por los novatos sin experiencia porque han obtenido en el examen más nota que ellos.

Esta nueva clasificación ha enfrentado al colectivo interino. Los veteranos conservan unos derechos adquiridos antes de que Educación decidiera, a finales del verano pasado, modificar la norma que regula la selección de profesores y la colocación en la lista de espera de los aspirantes. Esta bolsa de colocación es importante porque es de donde la consejería saca a los sustitutos para cubrir bajas de maestros durante el curso escolar.

Según las estadísticas de Educación, al menos dos tercios de los interinos en reserva son llamados para cubrir una plaza provisional en algún momento, durante los dos años que transcurren desde una convocatoria de oposiciones de Primaria o ESO y la siguiente.
El nuevo decreto que regula cómo se ordenan los interinos en la lista de espera se ha puesto en práctica por primera vez hace unos días, con los opositores al cuerpo de maestros. El sistema recién inaugurado prima la nota del examen hasta un 75% sobre el tiempo de servicio (un 25%).

En el último lustro ha funcionado justo al revés: el tiempo de trabajo en un colegio otorgaba al aspirante prioridad sobre el recién licenciado que concurría a las oposiciones de maestro sólo con su nota de examen. 


El objetivo entonces era que la plantilla de profesores de Andalucía redujera la tasa de interinidad al mínimo posible. Por mandato de la UE no podía exceder del 8%. Y así ha sido. En algo más de un lustro se ha pasado del 20% de interinos al 5% actual, momento en el que la administración educativa ha decidido volver al sistema que existía hace dos décadas, devolviéndole prioridad a la nota.


Esta decisión ha enfrentado a los sindicatos de profesores: algunos, como UGT, lo apoyan porque dicen que ya quedan pocos interinos cuya experiencia sea muy prolongada (en el pasado algunos trabajaron hasta 20 años sin plaza fija). Sin embargo otros sostienen que debería seguir primando la experiencia, por pequeña que sea, sobre la nota del examen. 


La semana pasada, cuatro de los cinco sindicatos de profesores con representación en la mesa sectorial denunciaron que el nuevo sistema de colocación de interinos «menosprecia la experiencia docente» y «vulnera los derechos adquiridos del profesorado, imponiendo cada dos años un tránsito de docentes que salen de las bolsas y otros que entran». Los sindicatos mayoritarios en el sector de la enseñanza (CSIF, CCOO, ANPE y USTEA) respaldaron una movilización el pasado 26 de julio, y tienen convocada una protesta más el próximo 30 de agosto. 


Ninguna de estas organizaciones apoyó hace un año el cambio de modelo en la selección del profesorado, porque creen que el tiempo de servicio de un maestro, por pequeño que sea, siempre será un valor añadido para la escuela, mucho más que sacar una buena nota en las oposiciones. 


El departamento que dirige Francisco Álvarez de la Chica reprocha a estos sindicatos que minusvaloren la nota del concurso oposición, y que «hablen de ella como si sólo consistiera en aprobar un examen». «El concurso oposición es una selección rigurosa donde también cuenta la experiencia y, además, la apuesta por la innovación del candidato», explican fuentes de Educación.





2 comentarios:

  1. pues no tengo yo muy claro si eso es bueno o es malo!!! en fin, para los de nueva hornada de lujo, así que en este caso me alegro por vosotros, por lo menos si hacéis el inmenso esfuerzo de sacar nota en las oposiciones tendréis un porvenir un poco más claro, aunque a mi me parece ridículo que se se juzguen las cualidades de un maestro a un examen. En fin una que tiene una forma de pensar bastante rarita

    ResponderEliminar
  2. La metáfora de la educación9 de agosto de 2011, 11:04

    El caso es que estoy totalmente de acuerdo contigo. No se puede juzgar la capacidad de alguien para ejercer esta profesión mediante dos exámenes (oral y escrito). Rubalcaba dijo que estaría bien poner un MIR para maestros y estoy totalmente de acuerdo. Pero no MIR+oposición, no, eso no. Si acaso, que durante el MIR se vayan haciendo pequeños exámenes, pequeños parciales y de ahí se va juzgando. Pero que alguien tenga la capacidad de meterse en la cabeza X temas no quiere decir que sepa como tratar al alumnado ni trabajar con él correctamente.

    ResponderEliminar