Diario de prácticas I: Contexto

Hubiera estado bien comenzar el diario de prácticas el primer día de las mismas, pero como no se me ocurrió, tendré que hacer un resumen de lo que sé hasta ahora. Para poder ir entendiendo las cosas que pasan, las medidas educativas que se toman, o las actitudes de los alumnos, profesores y mías propias, es muy importante saber el contexto educativo en el que nos encontramos. Por ello mismo, es esto lo primero que me ha pedido el coordinador de mis prácticas para el primer seminario. Así que, ¡allá vamos!

El Colegio es un centro de Infantil y Primaria que cuenta con bastantes niños de integración. 

Está situado en Vélez-Málaga. Formado por un edificio de ladrillo visto, un patio de recreo amplio con dos pistas de fútbol y dos de baloncesto; sin embargo, no cuenta con un patio cubierto o porche donde los niños puedan jugar los días de lluvia. 

Antiguamente el edificio era una residencia, por lo que las habitaciones y despachos hubo que transformarlas en clases, quedando así una estructura un tanto peculiar, con varias clases bastante pequeñas.

La clase en la que principalmente voy a llevar a cabo mis prácticas es 1º de Primaria. El aula se encuentra en el tercer piso del edificio (de cuatro que tiene). Es un aula pequeña, por lo que los pupitres de los alumnos han de estar de dos en dos y es imposible ponerlos en fila (porque no entran de otra manera). El número de alumnos oscila entre los 26 y 28 niños.

¿Por qué el número de alumnos va cambiando? Hay una niña que viene de vez en cuando porque está pendiente de subir de curso el año que viene; ella debería estar en el último año de infantil (una niña muy callada, trabajadora y obediente). 

Por lo que podido ir observando, es una clase bastante buena. De vez en cuando se revolucionan, no quieren escuchar... pero es que son niños de 6 años y eso es algo normal. 

El nivel de lectura es bastante variado, hay algunos que leen fluidamente y muy bien, y otros a los que les cuesta demasiado. Por ello mismo el maestro les manda leer en casa, aunque muchos hacen caso omiso a esta tarea.

Por otro lado está G., que últimamente está teniendo algún que otro problema , no sabemos si de audición y le han mandado al especialista, también estoy pendiente de ver el diagnóstico final.

A Cl. le gusta que estén encima de ella, que le hagan caso. Además, por lo que he podido comprobar, los números los lleva bastante mal; mientras sus compañeros ya saben escribir las cifras de los números cuando los leen escritos, ella no es capaz. 

M. tiene miedo a equivocarse y fallar a la clase o a sus padres; pese a que muchas veces sabe la solución a un ejercicio, ella finge que no para no decepcionar.

Ed. es un niño de padres rumanos, aunque lleva aquí desde bien pequeño y el español lo domina (salvo alguna que otra palabra). Es un niño muy perfeccionista y exigente. Si se equivoca en algo, o no le sale perfecto, se queda incluso a punto de llorar.

Por otro lado, P. es un niño tremendamente listo, que recibe un gran refuerzo en su casa, lo que le lleva a estar bastante adelantado en la clase e incluso a aburrirse.

¡Y esto es todo por hoy! Más en la siguiente entrega de... "Diario de Prácticas" ^^