Diario de Prácticas IV: Seminario 1

Ayer, como bien dije, tuve que ir al seminario del practicum, lo que me hizo faltar al colegio. Es asombroso lo que me había acostumbrado ya a ir al colegio, pues me sentí rara hoy al volver y haberme perdido un día de clase.

Un poco nerviosa iba yo al seminario... sólo había visto una vez al profesor y tampoco sabía muy bien cómo iba... Pero la verdad es que mis nervios estaban injustificados, incluso la hora y media que estuvimos ahí se me hizo super corta. ¡Vamos a ello!

Uno de mis compañeros está en un colegio de adultos, y bastante preocupado comentó que es que ahí no se sigue ningún orden en la programación ni hay una organización en Unidades Didácticas. Además, una de las observaciones que me llamó la atención fue que hay maestros preparando a gente que se quiere sacar la ESO, incluso cuando no tienen la preparación adecuada. Una mujer de letras está dando Física y Química. ¿Qué es lo que puede acarrear esto? Pues que esa pobre mujer acabe más que frustrada con su profesión.

Por primera vez he escuchado el término "profesor de disciplina". Pero igualmente he visto la inefectividad de éste. Es un profesor que va una vez a la semana a una clase conflictiva y sí, mantiene el orden en ella. Sin embargo, no le da ninguna pauta a la profesora para que pueda poner autoridad en el aula y, por lo tanto, en cuanto este profesor se marcha, el caos vuelve a reinar en el lugar.

Para el próximo seminario nos han pedido analizar el contexto en el que está inmerso el centro escolar (del que ya di unas pinceladas), sobre la ubicación del centro y, por último, sobre la disciplina que se respira en este.

Cuando menciono la disciplina, no puedo evitar pensar en algo que he visto hoy y que me ha parecido feísimo. De una madre hacia el tutor:

Y es que ha venido esta mañana la mujer, a protestarle (para nada de buenas formas) al profesor, porque ayer no quiso cerrarle la mochila a la niña. Acto seguido, sin darle tiempo al profesor a responder, se ha dado media vuelta y se ha marchado.

Pero, ¡vamos a ver! ¿Acaso queremos "fabricar" inútiles? Una niña con seis años ya ha de ser capaz de cerrarse la mochila. Queremos niños autónomos, si les hacemos todo, nunca conseguirán las habilidades para desenvolverse en su día a día. El tutor, cuando algún niño le pide que le abra el paquete donde trae el desayuno, le indica cómo ha de abrirlo. Ya en el caso de que el niño no pueda, es cuando se hace, pero no podemos dejar de enseñarles y dárselo todo servido y comido.

Esto es todo lo que puedo comentar sobre el seminario, más que poquito a poco van mandándonos tareas y yo me alegro de ver, que parte de esas cosas las empecé a hacer yo, por propia iniciativa, con este blog.

¡Un saludo!